Desea hacer patente una premisa fundamental que rige nuestras acciones y la esencia misma de nuestra existencia como entidad protectora de los derechos humanos: el derecho inalienable a la vida.

Este principio, piedra angular de todos los derechos humanos, nos convoca hoy más que nunca ante los lamentables y condenables actos de violencia que han sacudido a nuestra comunidad, en especial el trágico asesinato del alcalde de San Juan La Laguna, Sololá, Franciss Daniel Chavajay Herrera. Este acto no solo representa un ataque directo contra un servidor público dedicado al bienestar de su comunidad, sino también una afrenta grave contra el derecho fundamental a la vida.

Reiteramos nuestro total rechazo y profunda consternación ante este crimen, y extendemos nuestra más sincera solidaridad y apoyo a la familia del alcalde Chavajay, a sus seres queridos y a toda la comunidad de San Juan la Laguna. Este momento de luto nos recuerda la imperiosa necesidad de reforzar nuestro compromiso colectivo con la paz, la justicia y, sobre todo, el respeto hacia la vida humana.

Asimismo, hacemos un llamado a todas las autoridades y a la sociedad en general para unir fuerzas en la protección de nuestros líderes y en la prevención de cualquier forma de violencia que ponga en riesgo la integridad y la vida de los ciudadanos. Es esencial que trabajemos juntos para crear un ambiente seguro donde el derecho a la vida se respete sin condiciones.

Finalmente se hace un llamado a las autoridades competentes para que, en el marco de su mandato constitucional, efectúen las acciones necesarias para que los responsables de este abominable crimen sean llevados ante la ley y respondan por sus actos. La impunidad no tiene lugar en una sociedad que valora y protege el derecho a la vida.

Guatemala, 5 de abril de 2024